Después de que se haya confirmado el diagnóstico de cáncer, debes prestar atención tanto a tus síntomas físicos (ansiedad, taquicardias, molestias gástricas, sensación de ahogo, cansancio extremo …) como a tus respuestas emocionales (aumento de las ganas de llorar, mayor sensibilidad, incremento de la irritabilidad …) y a tus respuestas sociales (no quieres hablar con nadie, quieres estar sola …).
Mi trabajo consiste en ayudarte a aliviar estos síntomas, mejorar tu calidad de vida (antes, durante y después de los tratamientos) y que aprendas a gestionar de una manera saludable - tanto a nivel físico como mental - toda esta situación tan difícil. Aunque ahora no sepas como, tu puedes hacer mucho por ti.