Toque terapéutico / Reiki
Los pacientes me preguntan en la consulta sobre diferentes técnicas complementarias. A raíz de estas preguntas he decidido escribir varios artículos en donde trato de responder a sus inquitudes.
La asociación norteamericana de diagnósticos de enfermería, NANDA, define “perturbación del campo de energía como la desorganización del flujo de energía que rodea a una persona, lo que ocasiona una falta de armonía del cuerpo, la mente y/o del espíritu”.
La desorganización del flujo de energía es producida por una alteración en el campo energético de la persona y que puede tener diferentes causas, como por ejemplo déficit, vacío o disminución del flujo de energía o incluso un campo energético obstruido o congestionado.
Estos términos pueden resultarnos algo ajeno, sin embargo, es un problema bastante habitual en la práctica.
Una de las intervenciones que se pueden utilizar cuando se diagnostica perturbación del campo energético de la persona es una sesión de toque terapéutico o reiki.
En Estados Unidos, alrededor 43.000 profesionales de la salud están formados en “tacto terapéutico” y se calcula es utilizado por las enfermeras de unos 80 hospitales norteamericanos. Además, la Liga Nacional de Enfermería, agencia que acredita las escuelas de enfermería en EEUU, promociona esta técnica. El toque terapéutico es una práctica considerada como medicina complementaria y alternativa por NCCAM, centro nacional de medicina complementaria y alternativa, de EEUU.
En España, se ha utilizado en algunos hospitales como por ejemplo en el hospital
Ramón y Cajal,
Puerta de Hierro o Gregorio Marañón de Madrid y hospital de Mataró de Barcelona, siempre, como una medida complementaria a la medicina ortodoxa.
¿Qué es el tacto terapéutico o reiki?
Se trata de un sistema de reequilibrado energético corporal por el que se trabaja directamente con los cuerpos sutiles del paciente, incidiendo sobre los bloqueos o déficits de energía que perturban la libre circulación de la energía en su ser.
Cuando el campo energético está en desequilibrio se dificulta el funcionamiento óptimo de nuestro organismo. Mediante una sesión de este toque terapéutico se armoniza y se reequilibra dicho flujo energético, lo cual puede tener un impacto indirecto positivo a nivel físico, emocional, mental y espiritual.
Normalmente, la persona está tumbado cómodamente en la camilla y el terapeuta coloca las manos sobre ciertas zonas específicas del cuerpo, como la cabeza el tronco, las manos, las piernas y los pies, para trabajar sobre puntos concretos de la anatomía sutil del paciente. Durante la sesión el paciente, puede notar una sensación de calor o de frescura, un leve cosquilleo, una profunda relajación o incluso hay personas que se llegan a dormir. De una forma sutil, podrá ir recibiendo los beneficios de esta técnica y produciéndose un estado de profunda relajación física, calma mental y serenidad de espíritu.
Ciertas personas perciben una mejoría o un alivio inmediatamente después de la sesión. Otras personas pueden notar un aumento de la orina, de las heces, una mayor necesidad de dormir o descansar. Esto podría indicar que la técnica está teniendo un efecto en la persona.
Al final de la sesión usuario y terapeuta suelen comentar las diferentes sensaciones que han ido surgiendo durante la sesión.
Puede ser que se le recomiende recibir una o varias sesiones. Es interesante que los cambios que se van experimentando entre las sesiones a nivel físico-emocional-mental sean anotados, de esta manera se podrán comentar a modo de feedback en la próxima sesión con el terapeuta.
Generalmente las personas con sintomatología crónica perciben los beneficios desde la primera sesión. También puede ocurrir de manera menos común que ciertas personas puedan atravesar lo que se suele llamar en la medicina naturista una “crisis curativa”; eso significa que, durante un breve periodo, pueden empeorar los síntomas para después notar una mejoría. Ello debe entenderse como un mecanismo de reequilibrado que está realizando el organismo para recuperar la salud; y puedes tomarlo como una señal óptima. Aun así siempre la persona debe consultar la opinión de un médico para descartar cualquier proceso patológico.
Esta técnica debe utilizarse como un método de salud complementario a los tratamientos médicos ortodoxos, nunca cómo una alternativa. Por ello, recomendamos que siempre estés en contacto con tu médico para que sea él quien reajuste-disminuya el tratamiento médico, si fuera necesario.
La guía de buenas prácticas basadas en la evidencia del Consejo de colegio de enfermeras y enfermeros de Cataluña recoge algunos artículos científicos que avalan la
evidencia científica que existe y puede ayudar a:
- Aliviar el picor neurópatico [2].
- Ayudar a pacientes con depresión moderada [5].
- Manejo del estrés diario por personal sanitario [6].
- Disminución del grado de dolor y niveles de cortisona en pacientes pacientes sometidos a cirugía cardiovascular [8].
- Mejora en la calidad de vida y el estado de ánimo en pacientes oncológicos [9] [11].
- Disminución del nivel de depresión, la ansiedad y mejora la calidad del sueño en pacientes con dolor crónico [10].
- Disminución del dolor [12] [13].
- Disminución de la ansiedad [13].
- Disminución del dolor y uso de analgésicos en pacientes postoperatorios de cesárea [14].